Esta vivienda, diseñada para una pareja joven con previsión de dos hijos, está situada en la zona noreste de la huerta de Murcia, bajo la mirada del Cristo de Monteagudo.
La parcela, con forma rectangular muy alargada, tiene una superficie de 545 m2.
Debido a la forma alargada de la parcela, se opta por diseñar una pastilla, la cual se rompe en dos piezas para evitar la sensación de largos recorridos.
Cada una de las piezas corresponde a las zonas de día y noche, respectivamente, dejando la unión entre ambas para el acceso.
La vivienda está desarrollada en planta baja y dispone de tres dormitorios, dos baños y un aseo, salón-comedor con cocina abierta, despensa, lavadero y un porche semicubierto.
La eficiencia energética energética de la vivienda es un punto clave en el diseño.
Para disminuir los puentes térmicos y, por tanto, la demanda energética, se escoge un sistema SATE para el cerramiento de las fachadas.
La vivienda se eleva 50 cm con un forjado sanitario (ventilado), permitiendo eliminar la humedad del terreno y mejorar la refrigeración de los elementos constructivos y aislar térmicamente el forjado por su cara inferior.